En Beijing 2

Los días de vacaciones en Beijing se han terminado y estoy esperando en el aeropuerto para coger el avión y volver a la "cruda realidad". Rubén está a mi lado leyendo el caso de estrategia para mañana, yo acabo de terminarlo y como tengo tiempo pues empiezo a escribir el post aunque no lo podré publicar (No hay wi-fi accesible sin pagar). De fondo escucho una selección musical formada por Los Planetas, Fangoria, Klaus&Kinski y The Delgados y de golpe me doy cuenta de lo extraña e incoherente que es. La gente empieza a moverse hacia el mostrador de embarque, parece que en diez minutos o menos empezaremos a embarcar y tendré que apagar el ordenador.

Beijing es una ciudad interesante. Me ha gustado más que la primera vez que estuve, y esta es la segunda vez que escribo esto (la primera fue con Tokio). No sé si eso me puede llevar a una generalización pero creo que es pronto. Aunque ahora me viene a la memoria que también me pasó con París pero no con Amsterdam o Nueva York. Interesante ejercicio para el futuro, llevar una lista de las ciudades que me han gustado más la segunda vez que la primera. Además, hay una segunda implicación, ¿qué pasa con aquellas ciudades que he visitado y que no me gustaron la primera vez? ¿Tengo que volver a Lisboa, Bruselas o Cuenca y comprobar si la desidia que sentí allí ha desaparecido?

Haciendo un ejercicio de cutre metaliteratura, este es el post que estaba escribiendo mientras esperaba el momento del embarque. Mi idea era acabarlo esa misma noche pero estaba tan cansado que no pude, y empezaron a pasar los días. Como iba diciendo, en esta segunda visita Beijing me ha resultado más interesante. Mis paseos por los alrededores de la Ciudad Prohibida, el parque Jingshan, el impresionante Palacio de Verano o la zona Olímpica. Además, el Bejing kaoya (pato Pequín) es siempre un plato excelente y la zona de bares alrededor de HouHai es también destacable. En resumen, un buen fin de semana, que me ha devuelto unas fuerzas que creía irrecuperables.

La semana transcurre más que bien, entre reuniones de grupo, clases, trabajos, estudiar chino... La rutina habitual, ya sabeis. A eso se han unido dos cosas extraordinarias: ayer alguien me dio una charla de la que no voy a hablar mucho más y que me ha hecho pensar bastante y hoy hemos tenido la fiesta dedicada a la gastronomía del sudeste asiático. Hemos cenado, hablado, pasado un buen rato, ha estado bien. Mañana empieza el fin de semana porque el viernes volvemos a no tener clases, la tónica habitual (con alguna pequeña excepción) en las próximas semanas.

Escuchando: Un buen día, de Los Planetas. Y lo está siendo...

En Beijing

He venido con Ruben a pasar el fin de semana a Beijing. El tiene unos asuntos de negocios que atender, yo voy a hacer algo de turismo. Si fuesemos un matrimonio, yo seria la esposa diligente que acompaña a su ocupadísimo marido y que por las tardes juega al bridge tomando una taza de te en el porche de casa enorme y preciosa. Afortunadamente no lo somos y yo he aprovechado su viaje para visitar la capital olímpica después de la resaca idem. Mañana dare un par de paseos que recomienda la guía y para el sábado y el domingo tengo preparado un planning turístico interesante.

Estos días de silencio he estado ocupado no se haciendo que, perdiendo el tiempo principalmente. Debería estar buscando internships con más intensidad y no lo estoy haciendo, debería estar resolviendo otros temas y ahí estan, demasiados debería... Estoy cansado de los debería y por eso las cosas se quedan ahí, en el baúl de las cosas postpuestas. Aunque algunas necesitan de mi atención a la voz de ya.

Pero este fin de semana toca turismo en Beijing, a partir del lunes ya veremos, ya se me ocurrirá alguna excusa nueva.

No mas dudas

Como suele pasar habitualmente, llega algo que te resuelve todas las dudas. Cuantas más dudas tienes, cuanto más te preocupa lo que vas a hacer, de golpe llega algo que te reduce las preocupaciones, que te quita opciones, que te da tranquilidad. Y ese algo llega en forma de una plaza para el Exchange en UCLA, y podreis imaginar que estoy realmente contento.

Voy a dejar el post de hoy aquí que estoy algo cansado y me quedan por delante un par de casos de ética por leer.

Escuchando: Los Angeles, de Sr. Chinarro. No tiene mucho que ver, pero el título es totalmente adecuado.

Mr Dudas

He vuelto a ponerme en serio con el chino. Como a las clases de la escuela no voy porque me parece que tienen un nivel que me sobrepasa, he vuelto a hacer clases particulares con Jane y me van estupendamente. El chino me vuelve a gustar y me vuelvo a sentir bien estudiándolo, cosa que desde octubre no me pasaba. Si hubiera hecho lo mismo durante el primer term otro gallo me cantaría y no es que fuera a tener un chino fantástico pero sí algo más decente que el horror de nivel que tengo ahora.

Sin embargo ahora me asaltan las dudas cuando pienso que al marcharme de exchange voy a volver a perder el nivel al que consiga llegar ahora y me parece una (nueva) pérdida de dinero y esfuerzo. Teóricamente la experiencia del exchange la compensara pero ¿y si no? Y empiezo a dudar y pensar que igual debería quedarme aquí y atenerme a mi plan original, en lugar de ponerme a dar vueltas por el mundo gastándome todos mis ahorros y volviendo a sufrir un periodo de adaptación. O por el contrario el chino es recuperable y la (posible) experiencia en UCLA no tiene precio dentro del MBA. Uhmm... en estas que me pongo a hacer listas a lo Rory Gilmore intentando ver los pros y los contras y no llego a ninguna parte con claridad. Y se me nubla la vista y la cabeza me da vueltas y ya no sé que pensar. Mr Dudas ha vuelto. Bueno, Mr Dudas nunca se fué.

Esta semana estrenan Watchmen, pero no aquí... Me resigno y supongo que la veré comprada en alguno de los múltiples puestos de dvd's con una calidad ínfima. Lágrimas.