La extraña sensación

Momentos de despedidas, de decir adios o más bien hasta pronto. Llegan las vacaciones y con ellas todo el mundo se marcha, recordándote que lo que vives en CEIBS es algo muy especial, una especie de Babylon 5 en la que invididuos de diferentes nacionalidades, backgrounds y personalidades conviven y forjan lazos, más o menos fuertes, pero lazos al fin y al cabo. Esa estación de tránsito tiene momentos de pausa en los que todos nos dispersamos y que son el preludio de lo que vendrá en un futuro, más próximo que lejano, más rápido de alcanzar de lo que ahora pensamos.

Ayer me despedía de Jose, de Jorge y de Rocío. Hoy de Antonio, Rubén y Antonio. Y mañana de Marc. También de Sally, Devon, Claudia, Jennifer y muchos otros. Y cada despedida de deja en el pecho una sensación extraña. Sé que en tres semanas nos volveremos a ver, pero no puedo evitar emocionarme. Han sido más de cinco grandes meses, conociendo a gente, empeñándome en pasar algunos malos ratos y entendiendo (un poco tarde, pero nunca es tarde) que hay que pasar rápido esas malas rachas y concentrarse en todo lo que esto te puede aportar. Desde que he asumido eso, estoy pasándolo mucho mejor. Y aunque estoy encantado, ilusionado y emocionado por volver a España y veros, no puedo dejar de pensar (con alegría, eso sí) que aquí dejo a una familia. Todo eso me hará esforzarme mucho más cuando vuelva para estrechar lazos y que las amistades que aquí se creen sean de verdad. Algunas ya estoy seguro de que lo serán. Por sí mismo, esto justifica cualquier cosa relacionada con las siglas MBA.

Mañana ya no escribiré y los próximos posts serán conversaciones en persona.

Nos vemos en breve.

Los artistas

Antonio, Jess, Amanda, Eu-Jin, Marc, Serena, Christian y Margaret bailando hip hop en la Shanghai Nights Party. Un exito, amigos, un exito!!!

Final countdown

3 dias, 0 examenes, 1 fiesta.

Se acabo el primer term.

Estoy feliz.

Countdown to the doomsday

4 dias y 1 examen... esto ya está hecho. La semana de exámenes terminada, la fiesta prácticamente lista y la mente en España.

Terminado el examen de economía de hoy, mucha gente se siente como si estuviera de vacaciones, aunque no sea así. Mañana OB, Organizational Behavior.

Como ha ido hoy? Pues creo que bien, era un examen bastante correcto, no muy difícil y en general todo el mundo ha salido más contento que ayer. Yo estoy especialmente satisfecho porque ayer no estudié mucho. Me pasé gran parte de la tarde haciendo cosas y escribiendo e-mails para la fiesta de mañana. Cuando me puse a estudiar eran casi las siete y tenía la cabeza un poco nublada porque no había podido dormir siesta. Estudié dos horas netas mal contadas y a la cama, que es mejor ir descansado que agotarse delante del libro sin entender nada.

Bueno, no me enrollo más mañana la cuenta atrás de examenes llegará a 0 y suspiraremos aliviados.

Countdown to adventure

5 dias y 2 examenes... y el sabado tengo una barbacoa en casa de un profesor español de CEIBS.

Dias ocupados como veis, deseando terminar.

El examen de hoy, accounting, muy largo, larguisimo y no facil, el más dificil por ahora y espero que los 2 que quedan sean más sencillos. Mañana, ECONOMIA.

Countdown to mystery

6 dias y 3 examenes... bueno, y una fiesta en medio.

Fiesta que no solo disfrutare sino que tambien organizo (por lo que posiblemente la disfrutare menos)

Countdown

7 dias para volver y 4 examenes para terminar el term.

Estas son las 2 cosas que voy a contar esta semana, y espero que conteis conmigo. Mientras tanto, pocas novedades. Una "study week" que ha tenido de study menos de lo que hubiera pensado hace unas semanas y un primer examen de marketing del que no se que decir. Espero haber sacado suficiente nota como para aprobar y pasar la asignatura despues de un term tormentoso.

Mañana statistics, a ver que sorpresas nos tiene preparadas nuestro "amado" profesor.

Nos vemos pronto, y ahora sí que es de verdad.

Una historia diferente

Se acabó, el primer term ha llegado a su fin. Al menos las clases, que quedan todavía los "temidos" exámenes, todos juntitos en una semana, amenazantes. No es momento de valoraciones, serían en caliente y todos sabeis lo desmesurado que puedo llegar a ser. ¿Cuándo será el momento de valorar entonces? Pues posiblemente ya en casa, delante de un café, charlando con algún amigo, cuando pueda poner en palabras más fácilmente que aquí muchas de las cosas que pasan por mi cabeza. Si es que me acuerdo de ellas.

Pero se acabaron los trabajos en grupo y las interminables y aburridas clases (algunas, no todas), se acabaron algunas tonterias (mías y de los demás). Es hora de estudiar, de pasar los días entre libros y ejercicios, de aprovechar el tiempo y descansar a ratos. De lo que no es hora es de pensar en lo que vendrá porque no es el momento ni el lugar. Ya vendrán tiempos mas propicios.

Poco más porque la actualidad aquí no es demasiado interesante. Espero que las cosas por allí sean más trepidantes, pero tampoco es cuestión de que todos vivamos como si fuesemos Daniel Craig en "Quantum of Solace". Aunque, ahora que lo pienso, como me gustaría ser Daniel Craig...

La distancia adecuada

A veces me pregunto cual es la distancia adecuada que debemos mantener respecto a casi todo: respecto a nuestro trabajo o estudios, a nuestros amigos, a aquella persona que nos ronda o a la que rondamos... Es difícil imponerse límites y fronteras a como te aproximas a las cosas que vives o que están cerca y evidentemente no hablo de fronteras físicas (que las hay) sino que hablo de las fronteras emocionales.


¿Cuál es la mejor manera de sobrellevar un trabajo que no sale o un grupo que no funciona? ¿Cómo responder a comentarios que no te gustan o te parecen ofensivos? ¿Qué tamaño debe tener la coraza que muchos de nosotros construimos? En definitiva, ¿cuál es la distancia adecuada que nos permite protegernos y a la vez no nos deja fuera de todo? Difícil pregunta y seguramente no tendrá una respuesta sencilla.


Os preguntareis: ¿a qué viene esta filosofía barata? O exclamareis: ¡Pero que sarta de sandeces que escribe este idiota! Independientemente del grupo en el que esteis, la pregunta va en serio. Mi cabeza se pone a pensar cosas muy tontas cuando no está haciendo algo de provecho y estos días que llevo con fiebre, he hecho muy poco de provecho y me ha dado por pensar más de la cuenta. Y aunque me gustaría que me diera por reflexionar sobre temas más interesantes pues me salen estas cosas, que no sirven para nada y únicamente me traen quebraderos de cabeza.

Estos días en China han sido complicados, he pasado unas jornadas con un resfriado (por llamarlo de alguna manera) acompañado de fiebre. Afortunadamente ahora estoy mejor, se puede decir que la enfermedad me ha abandonado, y espero que no vuelva. Además de los dolores de cabeza hemos tenido la vista del insigne alcalde de Barcelona y he asistido a las clases habituales de todos los días. Quedan dos semanitas para que las clases acaben y parecía que esto empezó ayer. A continuación nos vamos el fin de semana a Beijing como interludio antes de la semana de estudio (¡¡¡que sobrados!!!) y después a estudiar y los exámenes. Ese es mi planning antes de la vuelta a casa. Esperadme allí. Por supuesto, intentaré actualizar antes.

Y como en China estoy más musical que nunca (es lo que tiene la soledad) mis discos más que escuchados estos días son: "Tu labio superior" de Christina Rosenvinge, "Way to normal" de Ben Folds, "I love your glasses" de Russian Red y "Viva la Vida" de Coldplay. Todos ellos más que excelentes. Esto no sirve para nada pero tenía ganas de explicarlo.

Single

Escribir y borrar es todo uno, redactar un post y darte cuenta de que no es lo que quieres o lo que tienes que decir es un sentimiento casi inmediato. Casi todos en algún momento u otro decimos y hacemos cosas de las que nos arrepentimos al momento, y al escribir eso también pasa. Afortunadamente blogger tiene la bonita función de desterrar posts al olvido, aunque desafortunadamente en el proceso también te llevas algún comentario por delante. Pero es lo que hay...

Os hago un update de la situación, un resumen del estado de la nación: hemos pasado unas semanas tremendas con entregas, exámenes y otros actos oficiales y no oficiales. Tras la tormenta llega la calma y durante esta semana la cosa ha estado bastante tranquila, aunque un pequeño resfriado ha venido a visitarme. Pero tranquilos, ya estoy mejor. Iniciamos las tres últimas semanas de curso, con varias entregas por delante, la final del Masters de Shanghai (sin Nadal, una lástima) y los exámenes y la vuelta a España (mi vuelta a España, no hablo de nada relacionado con el ciclismo) como futuro más inmediato.

Y no hay nada más, ni anécdotas, ni historias, ni grandes diversiones, ni emociones únicas... Ya lo veis, la vida en China es como la vida en cualquier sitio, o al menos mi vida en China es como mi vida en cualquier sitio. No sé si vale o no como ejemplo, pero es mi ejemplo. Espero que esteis donde esteis, hagais lo que hagais, las cosas vayan bien.

Donde está Morfeo?

Son las 2 y veinte de la madrugada, estoy delante de la mesa, cansado y leyendo los temas de economía que nos preguntarán en el test del próximo lunes. En el horizonte de la próxima semana planean también dos casos de economía, un caso de estadística, la presentación de "Organizational Behavior" y el examen de estadística del próximo viernes 31 de octubre. Para acabar de complicarlo todo le añadimos que estoy en medio de la organización de la fiesta de Halloween y apoyando el divertido apartado logístico de la Sunny Cup (una interesantísima competición deportiva entre escuelas de negocios). Si le sumamos como última variable que me voy a pasar el fin de semana en Hanzhou, podeis imaginaros que estoy a punto de caer en la locura.

La única cosa buena es que mañana a las 12 habré acabado las clases por esta semana y tengo un pseudo fin de semana previo al fin de semana de verdad. Pero la planificación que requieren algunas cosas y el nivel de hartazgo que me provocan otras están a punto a punto de acabar con la poca paciencia que tengo.

El fin de semana no ha estado mal: el viernes degustamos una serie de productos traídos de España por Antonio. Nos pusimos tibios de chorizo, jamón, lomo, tortilla de patatas, etc, etc. Después fuimos a la warm-up party (fiesta de inauguración de casa) de Andrés, el único 07 español que está por aquí, aunque estábamos tan cansados que nos recogimos pronto. El sabado fue día de estudio y el domingo estuvimos presentes en el primer Europe Day organizado por la escuela, con diferentes invitados dando conferencias, entre ellos embajardo de la Unión Europea en China. Medianamente interesante.

Resumen, no escribo más porque no hay nada interesante que contar, me paso las horas en la habitación, estudiando, escribiendo textos, etc, etc... Apenas salimos a cenar, apenas salimos a dar un paseo, apenas tengo tiempo para leer. No sé como se lo hacían el año pasado para salir más o irse a cenar fuera de la escuela cada noche, pero en general nosotros no somos capaces de llevar una rutina decente.

La semana que viene al menos os podré contar lo de Hanzhou, una novedad.

Vida de este chico

Escribo esto demasiado tarde, demasiado cansado, con los ojos demasiado cerrados pero sin poder dormir. Cuando trabajo hasta tarde se produce el curioso efecto de que mi cuerpo parece querer más: "menos descanso, más caña, mañana sufrirás las consecuencias", me dice con voz malévola. Y como estoy esperando a que decida que ya me ha hecho sufrir suficiente, he pensado en aprovechar el tiempo escribiendo en blog.

No podeis imaginaros la cantidad de posts que he dejado a medias esta semana, y los he dejado inacabados por mil motivos. Algunos no me gustaban, algunos empezaban bien pero de repente no sabía como seguirlos, otros eran algo melancólicos, los menos eran excesivamente oscuros. Pero lo cierto es que he escrito muchos porque me he pasado muchas horas en mi habitación, pensando, reflexionando, estudiando, viendo vídeos de Youtube (especialmente la Teletulia de Arús), valorando posibilidades, realidades, cambios y emociones. Ha sido una semana especialmente dura por motivos varios, familiares, personales y escolares, pero en este momento las cosas van mejor, el día (y la noche) sonríen y las oportunidades aparecen de nuevo claras en el horizonte. O como mínimo, algo más claras, que no es poco.

No hay muchas cosas que contar: hemos tenido un examen de Accouting (espero que haya ido bien), estamos inmersos en mil y un proyectos y trabajos en grupo y el horizonte se muestra oscuro, repleto de trabajo, superpoblado de bombas que están paradas en el aire esperando el momento justo para caer. Afortunadamente algo de ocio interesante se avecina, lo más cercano un fin de semana en Hangzhou con gastos pagados y acompañados de un buen montón de gente (toda muy maja y muy bien elegida por nosotros -the Spanish Mafia of the MBA-), lo más lejano la final de Masters de Shanghai (y esperemos, crucemos los dedos, que podamos ver a Mr. Nadal).

Por lo demás, la cultura china ya no es motivo de discusión en este blog porque siendo realistas vivimos en una especie de cajita que tampoco nos permite vivir demasiado la cultura local del país. Todo lo que me pudiera chocar de mis compañeros creo que ya lo he visto y tampoco es demasiado emocionante. A todo te acostumbras, todo lo acabas pasando por el tamiz de la normalidad, es una de las virtudes del ser humano, una que le evita enloquecer.

Poco más que decir, en este caso vais a ser afortunados (o no) porque el post va a sobrevivir. Todavía estoy pensando en rescatar algunos de los que dejé a medias, creo que había uno o dos que podría perfectamente resistir una lectura. Mientras tanto, me alegro de sentiros (a los que quedeis) al otro lado, en sintonía, esperando que el ruido, la imagen estática y la repetición se transforme en novedad.

Para acabar: estoy viendo (y disfrutando) la cuarta temporada de Supernatural, leyendo (y disfrutando) "El Quinto día" y escuchando (y disfrutando) el nuevo disco de Ben Folds y el disco de Russian Red. Intento que el MBA no eclipse mis amadas fuentes de ocio.

Entre Hong Kong y Macao 2

Llegan las fotos, pero no fotos al uso que para eso teneis Internet. En esta selección tendreis un poco de todo. Podeis vernos a los tres en un mirador que proporcionaba una estupendas vistas de Hong Kong. Podeis ver a Ruben haciendo nuevas amigas en el pseudo-barecillo en el que comimos el primer día, a Antonio infiltrándose junto a una pareja de estudiantes de Macao (con sus preciosos uniformes) y a servidor en "The Venetian" (el casino de Macao), en el ascensor del hotel Península o junto a un animalillo ensartado en un palo. Espero que os gusten.

Entre Hong Kong y Macao 1

Amigos y amigas, estamos de vacaciones. Esta semana los chinos celebran su fiesta nacional y la escuela nos da unos completitos diez días de fiesta, sin clases, aunque con trabajos y algo de estudio. Aprovechando la oportunidad Ruben, Antonio y yo hemos cogido nuestras maletitas y hemos visitado Hong Kong y Macao. Aquí va un pequeño resumen de nuestras experiencias. Mañana las fotos.

Dato 1: casi perdemos el avión a Shenzhen. No calculamos bien y llegamos con el tiempo justo para embarcar. De Shenzhen a Hong Kong fuimos en autocar, la opción más barata y no excesivamente pesada. Toda la mañana para llegar a Hong Kong y al hotel.

Dato 2: la habitación del hotel era pequeña pero las vistas eran bonitas, las tres camas ocupaban casi todo el espacio pero nos apañamos bien. El hotel estaba en un barrio muy chino lleno de tiendas con cosas secas, entre ellas animalejos extraños y setas enormes.

Dato 3: la alimentación ha estado bien, desde lo más chino (arroz con carne a la "barbacoa") hasta lo más occidental (arroz con marisco y bacalao a bras en un portugués). Hemos elegido restaurantes bien distintos y de prácticamente todos hemos salido contentos.

Dato 4: Hong Kong es una ciudad curiosa, no sé todavía si me gusta o no; es más sucia que Shanghai, también es más pequeña, tiene zonas muy chinas y otras que no lo son para nada. Lo peor es que no hablan mandarín y todos los esfuerzos que haces con el chino allí nos sirven de nada. Resumen: ciudad para visitar, seguro, ¿para vivir? uhmmm me lo tendría que pensar.

Dato 5: Macao es más curiosa aún que Hong Kong. China, influencia portuguesa y casinos estilo Las Vegas. Sí. Todo junto. Sí. Todo mezclado. Sí. Todo raro. Pero es una ciudad que parece agradable para pasear, que mezcla cosas que a los españoles nos resultan próximas y conocidas y que te permite visitar casinos. De hecho, visitamos uno, The Venetian, que es realmente impresionante; enorme, lleno de tiendas y de reproducciones de zonas típicas de Venecia, con canales y gondolieri y evidentemente con mesas de juegos llenas de gente deseando gastarse todo su dinero persiguiendo la ilusión de una hipotética victoria.

Dato 6: Uno de los barrios de marcha de Hong Kong es exactamente igual a Lloret. Lleno de ingleses borrachos y carente de interés a los cuarenta minutos de estar allí. Pero como estás en China molesta menos. Sólo un poco menos.

Dato 7: Hong Kong es un lugar estupendo para que te pasen dos cosas, que te quiten las gafas para iniciar una conversación y que te encuentres a un antiguo amigo al que no veías desde hacía cinco años. Nada de eso me pasó a mi, pero sí a mis compañeros de viaje.

Tras el viaje, vuelve la rutina y las obligaciones. Sobreviviremos. Afortunadamente el break ha sido perfecto para coger aire y volver al trabajo con energías renovadas.

Noticias desde el espacio en blanco

Cada vez que estoy a tres centímetros del ordenador (y os aseguro que eso ocurre muy a menudo en las 24 horas que tiene un día) me acuerdo del blog: me acuerdo de los posts no escritos, del tiempo sin explicar nada a la poca gente que todavía intenta acceder a ver que es lo que cuento. Me acuerdo que debería por respeto y por un mínimo de contacto personal añadir alguna cosita, breve, pero consistente. Me acuerdo de todo eso pero luego mi mente rápidamente se desplaza a una de las mil cosas más urgentes que tengo que hacer para ese día o para esa semana. Luego vuelvo a recordar y vuelvo a caer en el espacio en blanco. Porque cuando no tienes excesivo tiempo el espacio en blanco es horroroso, aunque menos que cuando tienes todo el tiempo para escribir, por supuesto.

Afortunadamente soy capaz de salvar el abismo de vez en cuando y acercarme a esta ventana y gritar alguna cosa. Y lo único que puedo gritar ahora mismo es que estoy muy ocupado, mucho; ya me imaginaba que esto sería así, pero vivirlo es un poco peor que imaginárselo. Muchos trabajos en grupo que roban horas, mucho trabajo individual que tienes que alojar en los huecos que te quedan, ocupaciones externas al estudio (el Student Committee, otras historias) y algo de diversión, poca a estas alturas. No os aburriré contandoos que el trabajo de Marketing se nos ha atragantado, que en las clases de estadística me aburro como un tonto, que debo ser el único alumno al que le gusta Organizational Behaviour o que esta semana tenemos un pequeño tests de economics y que en las últimas pruebas que he hecho he respondido realmente mal. No hace falta extenderme para que os hagais una idea de todo.

Lo que sí quería decir es que la experiencia aquí sigue siendo interesante, aunque a veces se me hace muy cuesta arriba porque no entiendo o no comulgo con los planteamientos de algunas cosas de este master. No entiendo la necesidad de hacernos trabajar bajo tanta presión, como si tuvieramos que aprender a hacerlo, como si fuese una buena manera de aprender cualquier cosa que nos quieran enseñar...

Poco más por ahora, salvo que intentaré escribir más a menudo (seguro que os estais riendo ahora mismo) y que intentaré que mis explicaciones sean más interesantes. Pero os puedo asegurar que tampoco hay nada que explicar, estudio, clase, trabajo, estudio, clase... Esa es nuestra principal rutina.

Pd. Ah sí, me he cortado el pelo y no me lo han dejado mal del todo.

Semana dura

Siento mucho el silencio de todos estos días pero la semana ha sido lo suficientemente dura como para que no tuviese tiempo para compartir historias desde el blog. No ha sido una semana dura a nivel de entregas pero sí lo ha sido desde el punto de vista de las clases, muchas, mañana y tarde. Tres clases de estadística (si contamos el taller de excel) y una clase de una asignatura nueva que continuaremos en noviembre además de las clases de chino han venido a completar un panorama que ya de por sí es cansado. Para hacerlo un poquito más difícil teniamos las discusiones de grupo y el proceso electoral. Finalmente he sido elegido para ser el Social Event Director aunque ahora mismo no estoy seguro si eso debe alegrarme o no, pero ya os iré contando.

Por lo demás, la vida sigue igual. De clase en clase, de lectura en lectura, de trabajo en trabajo, así van pasando los días. Tenemos la teoría de que aquí los días son más cortos porque no cunden para nada, tan pronto acaban las clases y cenamos no tenemos tiempo de completar las cosas que deberiamos hacer. Hay que robar horas al sueño y la verdad es que empiezan a ser muchas las que robamos.

Afortunadamente el fin de semana está aquí y es largo (porque esta noche es el festival de la mitad de otoño, una fiesta en la que los chinos se reunen con sus familias). El viernes, junto a unos compañeros de clase, fuimos a cenar a un restaurante tailandés en un centro comercial que está cerca de la torre de la perla (Sergio, si lees esto, es el centro comercial en el que estuvimos en Shanghai, uno muy grande donde compré dos abanicos). En el restaurante hay un grupo musical que se pone a cantar canciones por las mesas y en el grupo había dos tipos extremadamente no heterosexuales, uno vestido con un traje amarillo y otro de policía (con su porra, no quiero bromas). Antonio, al que le gusta mucho ponerse de pie y armar jaleo, se vio literalmente acosado por el tipo de amarillo que quería bailar con él y arrimársele del todo. La escena era hilarante, la cara de Antonio era un poema y mientras el tío de amarillo le perseguía y él se iba corriendo, en la mesa no podiamos parar de reir. Luego la tomó conmigo y se sento en mi pierna y yo también acabé huyendo. Muy, muy divertido. Después nos fuimos a bailar un poquito a Zapata's, una discoteca llena de expats y pasamos una noche de lo más movidita.

Ayer sábado, tras desaprovechar todo el día y no estudiar nada, nos fuimos a cenar a un restaurante en una zona pija de Shanghai, Xintiandi. Tras la cena visitamos tres locales diferentes, The Glamour Bar todos juntos, y luego Antonio, David y Miguel (un amigo de Jorge) fuimos a Attica y al fantástico Bar Rouge. Las cinco de la mañana pasadas y el cielo ya clareando nos daban la bienvenida a la residencia. Me estoy dando cuenta que salgo demasiado en las historias de salir hasta demasiado tarde...

Esta mañana, totalmente muerto de sueño, he tenido una reunión del Comité de Estudiantes mientras comíamos y después se ha cancelado una salida turística que habiamos medio montado. Eso me ha dado tiempo para ponerme a estudiar algo, que ya toca.

Y esto es el resumen de la semana. La próxima es más ligerita en cuanto clases pero se complica en lo que se refiere a entregas. Vamos balanceando. Dos semanas más y una semanita de vacaciones, estamos intentando ir a Hong Kong. ¡Qué ganas!

Si puedo entre semana os explico algo de las clases, de porqué creo que a ratos esto es un poco como EGB y también porqué podría ser que la próxima semana nos diese alguna clase Coco o Kermit.

Los días pasan...

y yo no tengo tiempo para escribir. La verdad es que las horas no cunden demasiado aquí, intentas leer libros y preparar casos, intentas estudiar chino. El tiempo vuela y no te das cuenta y pasan cuatro días y no has escrito una entrada en blog. Esto será así cada vez más en las próximas semanas, cuando las entregas, las reuniones y el resto de actividades festivas y no festivas se acumulen y conviertan las agendas en verdaderas enciclopedias.

Lo más relevante de estos días es que estoy de campaña electoral o algo similar, me presento al cargo de "Social Events Director" o "Coordinador de actos sociales" (fiestas y demás) y la verdad es que como salga voy a tener que dedicarle unas cuantas horas que voy a tener que robar de mi tiempo de sueño, básicamente. Pero puede ser una experiencia interesante y enriquecedora y puede ayudarme a mejorar algunas habilidades; o puede ser también una pesadilla horrible. Pero no adelantemos acontecimientos porque todavía no he ganado y puede ser que no consiga el puesto. Independientemente la experiencia será interesante porque tengo que preparar una presentación y hacer un meeting el próximo lunes; me ha tocado ser el primero de la campaña y voy a estar excesivamente nervioso. Me lo veo venir.

No hay muchas más cosas relevantes, hemos salido un poquito y lo hemos pasado bien. Vamos, lo típico que os he explicado otros días. Sin embargo, cada vez hay menos fiesta y más obligación, cada vez hay menos cosas que explicar y podeis asumir que la vida, la rutina, la actividad, la obligación y otro tipo de diversión (distinta pero interesante) ha llegado a mi vida.

Update: al final no soy el primero que presentará su campaña. Jorge, que se presenta a Club Coordinator, ha solicitado su turno de presentación aún más tarde y presenta justo antes que yo. Hemos estado poco rápidos en la solicitud de slots...

Clases

El título lo dice todo, por fin han comenzado las clases. Es martes, son las 11 de la noche en China y estoy leyendo parte del libro de Marketing. Sobre la mesa tengo todavía un artículo y un breve y a la vez maravilloso (nótese la ironía) caso de estudio. Más adelante hablaré del tema ""casos"" pero no es el momento ahora mismo. Como podeis ver estoy un poquito más ocupado que hace cuatro días y esto no ha hecho más que empezar: en el horizonte se vislumbran horas y horas y más horas de trabajos, lecturas, reflexiones y discusiones en grupo. Se puede casi percibir el olor a chamusquina que saldrá del cerebro después de las maratonianas horas de estudio y preparación. Es más que una percepción, es un hecho, que habrá más de una noche y más de dos que dormiré poco, muy poco. Porque esto es el MBA, acción-reacción, trabajos, reuniones y actividades varias. No me quejo, sólo describo.

Ya hemos tenido tres clases diferentes: Accounting (Contabilidad), Organizational Behaviour (fundamentos en los que se basa -o debería basarse- la gestión de los recursos humanos de una empresa) y Managerial Economics (una mezcla de micro y macro). Por orden, esta última es la más interesante por ahora, y lo es básicamente por su profesor, que explica con una claridad y una habilidad didáctica absolutamente maravillosa. Las tres horas de Economics son una delicia por la sensación de estar aprendiendo de verdad y de disfrutar con alguien que disfruta haciendo su trabajo. Los otros dos profesores también son bastante buenos y las materias son interesantes pero no tienen nada que hacer al lado de Bala (el profesor). Todos, y quiero decir todos, estamos encantado. Desafortunadamente sólo estará con nosotros un mes, después me temo que tiene compromisos con los EMBA que pagan más y querrán a Bala para ellos. Estoy pensando en ir al despacho de la directora de los estudios a pedirle que nos deje al que ya es nuestro profesor favorito. Mientras tanto, mañana conoceremos al nuevo profesor de Marketing, Waldemar Pfoertsch, que para mi tiene nombre de ir a Hogwarts a impartir Historia de la Magia o Pociones.

Poco más que explicar: una vez comienzan las clases, las actividades de ocio se reducen. Simplemente diré que estamos en medio del proceso electoral para seleccionar al nuevo Students Comittee y como simpre la política genera intrigas. Pero esto será objeto de otro post... pronto.

De finales y principios

Se acaba agosto y con él la buena vida. Para muchos de vosotros se han acabado o están a punto de acabarse las vacaciones, para mi se acaba el ocio y empiezan las clases. Mañana bien tempranito tengo mi primera clase de accounting y no tengo claro que es lo que me voy a encontrar. Pero no estoy asustado, más bien tengo ganas de ponerme ya en marcha de una vez. Veremos cuanto me dura el ritmo.

Pero retrocedamos cuarenta y ocho horas en el tiempo. Situemonos en el viernes 29 de agosto en la Wecolme Party de los estudiantes. Habiamos preparado una actuación que pensábamos que sería divertida y debo decir que lo fue, para nosotros y para los que observaban como Susana y Antonio bailaban sevillanas, como nos moviamos al ritmo de "Amigos para siempre" o "Macarena", intentábamos cantar "Beijing huan ying ni" o sorprendiamos y resultábamos ridículos a partes iguales siguiendo las letras del "Chiqui chiqui". Después de la actuación se disolvió la fiesta (estaba planificado así, no fue culpa nuestra) y nos fuimos a tomar algo a un bar. Resulta que uno de los dueños del local es un profesor de la CEIBS y estaba allí sirviendo copas a antiguos y futuros estudiantes. Curioso. Allí charlamos con mucha gente y al final de la noche quedamos cuatro españoles sentados en las sillas del bar y decidimos volver finalmente al hogar, dulce hogar.

El sábado y el domingo han sido días de compras, con poco tiempo para nada más. El sábado en el fake market comprando unas camisas, el domingo en el PCMall, adquiriendo un ASUS EeePC que me va a hacer más ligeras todas mis tareas. Por lo demás el sábado se cerró cenando en un indio y tomando algo en un bar llamado Barbarossa. Tengo que contar algo respecto a esta aventura; decidimos, Antonio y yo, que no podiamos acabar la noche después de cenar, que había que ir a tomar algo, a echar un ratillo antes de ir a dormir. Antonio propuso ir al Barbarossa que está en People's Square; pero cuando llegamos con el taxi nos dimos cuenta que esa plaza es mjy grande, tanto que no sabiamos como encontrar el local. Tras varias preguntas logramos dar com el único que sabeía explicar como llegar. Entre caminos oscuros, gente extraña, parejitas jugueteando y desconocimiento tardamos más de media hora en encontrar el bar, pero valió la pena porque es un sitio bastante majo. No acabamos muy tarde y nos pasamos un par de horitas charlando de variadas cosas interesantes. Por una vez tuvimos una tranquila noche de sábado en el ajetreado Shanghai. Gracias Barbarossa.

Fotos

Aquí estamos viendo la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos en un bar enfrente de la CEIBS.

En esta secuencia de imágenes estamos practicando los variados bailes de nuestra actuación del viernes por la noche en la Welcome Party. ¡Vamos a triunfar!

Esta es una imagen de un juego que hicimos esta semana llamado "El Dorado"; en él teniamos que resolver una serie de pruebas para ganar un premio y algunos tenían que llevar un precioso sombrerito de papel.

Aquí tenemos a Antonio vestido con el sombrero. Antonio es uno de los últimos españoles en llegar a la CEIBS, aunque ya lleva dos semanas aquí. Tengo que subir alguna foto que le haga justicia, pero como es un tío tan majo me ha dejado subir esta foto tan simpática. ¡Que conste que es todo un señor por no censurarme! Ah, y además es mi compañero de sección 1 y me va a ayudar un montón con temas financieros que es todo un experto. Más me vale no enemistarme con él...

De costumbres a la hora de comer y otros detalles

Os prometí que hablaría de algunas costumbres chinas a la hora de comer y a esto voy a dedicar el post. En primer lugar, aclarar una cosa: en CEIBS la mayoría de gente (todos los estudiantes chinos y muchos estudiantes extranjeros) comen habitualmente en la cantina. La cantina es un comedor típico y tópico en el que pasas por el buffet, escoges lo que más te gusta, lo pagas y te lo comes lo mejor que puedes. La comida, ya os podeis imaginar, es funcional, eso quiere decir que no es buena, tampoco malísima, simplemente funcional. Si tienes poco tiempo (cosa habitual) coges tus cositas y te lo comes bien rápido y así puedes arañar tiempo para irte a la habitación a echar una breve siestecilla antes de volver a clase o a aquello que tengas que hacer. En el buffet siempre hay arroz blanco y luego una combinación de verduras hervidas, carne, pescado o revuelto de huevo con tomate u otras verduras. Habitualmente mi menú consiste en el arroz, un bol de verduras y uno de carne o de huevo, más o menos a días alternos. No parece delicioso, ¿verdad? ¡¡¡¡PORQUE NO LO ES!!!! Pero ya os he dicho que es funcional.

La carne y el pescado son problemáticos en China. Ambos son cocinados con todos sus huesecillos o espinitas y los palillos no facilitan la extracción de los mismo. ¿Por qué no son limpiados antes de pasar por la sarten, el wok, el bol de salsa agridulce o el agua hirviendo? La respuesta es simple y clara, porque no es necesario. Los chinos con los palillos van del bol a la boca sin quitar huesos y otras cosas. Esa operación se realiza directamente dentro de la boca y las espinas, los huesos y otras incomodidades se retiran con los dedos o en muchos casos se escupen directamente sobre la bandeja. Y no voy a repetirlo. La primera vez resulta sorprendente, llama la atención y provoca cierto asco. Ahora, amigos, estoy acostumbrado aunque sigue sin gustarme. Pero son sus costumbres y estamos aquí para vivirlas, entenderlas y tratar de respetarlas. Quien sabe si cuando vuelva a Barcelona las estaré imitando...

Pd. Por cierto, para aquellos interesados, he pasado el test de mates que hicimos y me libro de una asignatura... ¡Qué descanso!
Pd2. Mañana fotos varias que tengo unas cuantas divertidas de una actividad que hemos hecho hoy en el curso de orientación.
Pd3. Para los que entendieran mal en el post del lunes.... Lo que hice el sábado fue cenar con mi profesora de chino y luego salir a tomar algo y bailotear a un bar del Bund. A eso me refería con "cena con mi profesora de chino y otra salidita", que hay que explicarlo todo.

Parece que fue ayer...

cuando escribía sobre la ceremonía de apertura del MBA 2008 y en realidad ya han pasado cuatro días. Pero creedme si os digo que aquí el tiempo se pasa volando. En este breve intervalo de tiempo hemos tenido bastantes actividades:

- un examen, bastante facilito y espero que haya ido bien y me salve de la asignatura extra que supone no pasarlo
- fiesta en el Muse el viernes por la noche con muchos compañeros; nos juntamos más de 30 entre MBA 07 y 08 y la verdad es que estuvo todo bastante entretenido. La fiesta venía precedida por un infructuoso intento por ver la semifinal de baloncesto en un bar. No la emitían y nos quedamos sin verla.
- sábado intenso de compras, cena con mi profesora de chino y otra salidita, esta vez a uno de los sitios cool de Shanghai, un bar-discoteca principalmente de expats con una terraza estupenda. Nos lo pasamos bastante bien y vimos cosas bastante interesantes... y hasta aquí puedo leer. Los morbosos que quieran detalles al mail personal, que esto es un espacio público.
- no contentos ni cansados el domingo nos fuimos a ver el buen partido de la selección española de baloncesto y por la noche la ceremonía de clausura de los juegos.

Como podeis ver un fin de semana movidito, con muchas actividades y mucha salida nocturna. Hoy lunes hemos tenido clase, parte de la semana de orientación. En ella hemos trabajado con los grupos y las impresiones son por ahora positivas, aunque lo que hemos hecho hoy era muy sencillo. La cosa se complicará y las relaciones se tensarán, me lo veo venir. Además de que las reuniones serán eternas. Por lo demás hoy hemos estado liados con lo de extrovertido, introvertido y otras mandangas de personalidad, interesante y entretenido por lo menos. Para mañana tenemos un caso que debería estar leyendo ahora mismo en lugar de escribiendo en el blog pero soy una persona muy comprometida con vosotros, amados seguidores de esta bitácora.

Mañana o pasado más.

Opening Ceremony

Mientras que las noticias que recibimos desde España no pueden ser peores, aquí hoy jueves 21 de agosto estábamos de inauguración. Todos nos hemos levantado bien temprano para vestirnos de la manera adecuada para una ceremonia como la de hoy. Así que trajeados y encorbatados, luciendo las mejores galas bajo la terrible humedad de esta ciudad, hemos hecho a partir de las 9 de la mañana una serie de trámites iniciales para la inscripción en el MBA. Dichos trámites han quedado sin finalizar puesto que a las 10 un conocido compositor local (Tan Dun) daba una conferencia. La charla era en chino con traducción simultanea que la verdad ha sido bastante complicada de seguir, porque iba muy lenta, se retrasaba y las cosas no quedaban nada claras. Pero tal y como nos han dicho los 07 hay que acostumbrarse a estas cosas, muchas actividades en chino parecen planificadas únicamente para estudiantes chinos poniendole las cosas muy difíciles a los extranjeros que tienen que afinar el oido y el sentido de la comprensión. En descargo de las traductoras debo decir que los chinos después me han dicho que el discurso de Tan Dun ha sido muy complicado y difícil de traducir. Bueno, al menos tenemos eso.

Tras el discurso hemos completado el registro, recibido el welcome package (compuesto de varios papeles informativos, transparencias de asignaturas y una camiseta que afortunadamente me está bien) y hemos ido a comer. Lo divertido de los primeros días es que la principal actividad que hay en ellos es la presentación: ves a alguien que no conoces y te diriges a él, intercambias nombres y unas palabras y así hasta el infinito. Consecuencia: hay veces que no recuerdas con quien has hablado y con quien no y puede ser que no quedes demasiado bien. Lo peor llega cuando alguien recuerda tu nombre y tú no puedes recordar el suyo, buff, que mal rato paso.

Por la tarde teniamos la ceremonia de apertura propiamente dicha, todos en el auditorio junto a los directores de la escuela, profesores y personal académico y administrativo. Discurso tras discurso, alguno mejor que otro, nos han llevado al final del acto y al buffet que habían organizado en la cantina, con buena comida y en cantidad más que suficiente.

Pido perdón por la brevedad de la explicación pero estoy ahora mismo estudiando para el examen de mañana y he hecho un breve interludio para el post. El fin de semana intentaré escribir de forma más relajada dando un poco mis impresiones del primer día y de lo que ha ocurrido en los próximos dos días. Debo adelantar, no obstante, que durante la ceremonia ha habido momentos en los que he sentido no sé si una emoción especial o un nerviosismo motivados, imagino, porque la rueda se ha puesto en marcha. Ahí seguimos.

Entre números

Son estos unos días tranquilos, los de la calma antes de la tormenta, como se suele decir. Son estos unos días de estudio o de pretendido estudio para poder pasar sin problemas el examen de mates del viernes. Son días de esperar, de abrir libros y recordar viejas habilidades, de dejar transcurrir el tiempo para que llegue inexorable el primer día de MBA, la ceremonia de apertura del curso que se celebrará mañana mismo. Son días de transición, en los que no sé muy bien si quiero que todo esto empiece o no.

Casi tres meses después de dejar mi trabajo voy a volver a tener obligaciones, bien diferentes por supuesto pero obligaciones al fin y al cabo. Y es que a lo bueno nos acostumbramos muy rápido, y tantos días de vacaciones hacen que el cuerpo se adapte y que arrancar resulte un poco difícil. No obstante supongo que cogeré el ritmo bastante rápido o si no me perderé en el abismo insondable de los que intentaron algo y no lo consiguieron. ¡Qué imagen tan exageradamente dramática!

Siendo sincero hay cosas prácticas que me preocupan de este principio de curso, básicamente las mismas que me preocupaban antes de llegar: si podré seguir las clases sin problemas, como se articulará la participación en clase, si tendré algo interesante que aportar, si mi grupo de trabajo para el primer Term será bueno o complicado, etc, etc... Son preocupaciones que me rondan por la cabeza y aunque estaban apartadas gracias al ocio ahora vuelven con más fuerza que nunca. Son preocupaciones, eso sí, que se despejarán bien pronto en cuanto empecemos a trabajar en serio dentro de una semana y media. Existe de fondo, por supuesto, otro runrún, uno un poco más profundo que me vais a permitir que no desvele ahora porque estoy en proceso de reflexión.

Sin duda alguna el paréntesis se acaba, el KitKat se termina, la burbuja se abre y nos lanza al universo de los 200 aspirantes al título de MBA, de los 200 que esperan un futuro mejor en algo que les guste o que les aporte cosas nuevas... Y ese paréntesis se abre mañana mismo, tras la inscripción, tras las charlas, tras las presentaciones, tras los trajes y vestidos formales del primer día... Tras lo que todos esperamos que sea el comienzo de un gran año.

Fin de semana de fogones y fiestas

Es lunes, son las cuatro de la tarde, tengo abierto un libro de estadística y unos PowerPoints en el ordenador. Como podeis imaginar, estoy estudiando y es algo que marca el fin de una fantástica época. Marca el fin de casi tres meses de vacaciones: preparando cosas, visitando Nueva York, despidiendome de mis amigos y familia, llegando a Shanghai y disfrutando de lo que esta nueva vida ofrece. Pero esos tres meses de vacaciones llegan a su fin porque el próximo jueves esto da comienzo y el viernes tengo un examen de mates y estadística que hay que pasar para poder ahorrarse unas clases.

Pero ya habrá tiempo de hablar de esto porque ahora os voy a contar el intenso fin de semana que hemos tenido. Comienza el viernes con la fiesta final de curso de inglés que incluyó actuaciones diversas y una comida en un restaurante pseudo-brasileño. Por la tarde, tras la clase de chino con Jane fuimos a casa de Jorge a ver la semifinal de Nadal, pero como empezó más tarde de la cuenta y habiamos quedado con el resto de gente en el Muse, pues no la vimos. A casa de Jorge y al Muse fuimos Rubén, Marc, Antonio (dos nuevos MBA08 españoles) y servidor. En el Muse se celebraba un cumpleaños y que la mayoría de los 07 terminaban sus Internships (Prácticas) y empezaban su Exchange (Intercambio). Para muchos era una celebración y una despedida a la vez. Y la fiesta en el Muse fue realmente divertidad, buena música, variada, mucha animación; el único problema fue que había mucha gente y era difícil moverse, pero cuantos más seamos más reiremos, como se suele decir. A las cuatro de la mañana me fui a dormir pensando en el duro sábado que nos esperaba...

El sábado teníamos que prepararlo todo para la fiesta de inauguración del piso de Jorge que se unía al cumpleaños de Rubén. Quedamos a eso de la 1 de la tarde para hacer las compras y al llegar al Carrefour caía tal tromba de agua que acabamos chorreando. Afortunadamente, tras acabar las compras no encontramos lluvias intempestivas y pudimos volver a casa sin problemas. La tarde transcurrió entre fogones y preparaciones varias con mucho estrés porque pensábamos que no llegábamos. Más tarde llegó el resto de compañeros a echarnos una mano, únicamente los españoles, no ibamos a pedirle al resto de invitados que se arremangasen las mangas de la camisa para ayudar, por supuesto. Afortunadamente cuando llegó la gente estaba casi todo preparado y las mesas gozaban de un inmejorable aspecto con aperitivos, tortilla de patatas, quiches, ensalada de pasta, salmorejo, etc... Además, por supuesto, de la preceptiva sangría. La asistencia fue más que aceptable para una primera fiesta y nos lo pasamos muy bien. Rubén se llevó una sorpresa mayúscula cuando le hicimos entrega del monitor que le habiamos comprado y todo transcurrió en perfecta armonía, aunque supongo que la vecina de al lado de Jorge no pensará eso. Pero nos portamos lo suficientemente bien como para que no llegase la polícia. La única víctima fue la cocina de Jorge que quedó un poco maltrecha pero es de suponer que hoy esté ya todo totalmente limpio y recogido con la ayuda de la ayi. Tras la fiesta y forzando un poco a Rubén conseguimos llevarlo al Muse2 (diferente del Muse) y de nuevo lo pasamos muy bien bailando y riéndonos con algunas situaciones curiosas provocadas por una compañera japonesa que habiamos conocido ese mismo día y que llegó al Muse2 con las pilas excesivamente puestas. De nuevo a las cuatro me fui a dormir.

El domingo empezó temprano porque a las 9 de la mañana la mujer de la limpieza llamaba a mi puerta para adecentar mi habitación. Me vestí y me fui a desayunar al Starbucks y a hacer la compra en el Carrefour. Entre estudiar un poco, una no pretendida siesta y salir a comer y a cenar se me fue prácticamente todo el día. Tras el viernes y el agotador sábado todos estábamos bastante planchados. Pero mereció la pena como atestiguan las fotos que acompañan el texto.

Jorge y su nuevo delantal

Ruben y yo en la cocina

La mesa con los manjares

La Macarena

Cinderella

Solo imágenes en el post de hoy, para ilustrar nuestra magna obra... Es totalmente ridícula pero al menos la gente se ha reido. Tengo videos pero pesan mucho y no los puedo subir ni enviar. De nuevo, gracias a Ruben por las fotos y por su participación espontanea y entusiasta.

El fin de semana en fotos

Hoy estoy demasiado cansado para escribir, aunque para mañana tengo un sorpresa especial, mi primera (y supongo que única) representación teatral. Preparaos para "La Cenicienta", con Lisa, Lydia, Jennifer y Jason y la inestimable participación especial de Ruben, actor de método y mejor persona por acceder a ayudarnos. Mañana os explico más y si puedo pongo fotos. Pero por ahora algunas fotos del fin de semana; ya sé que el blog no es la mejor manera de verlas pero ahora mismo es el único sistema que tengo. Las fotos son cortesía de la cámara de Rubén que me ha dado permiso para subirlas.



La primera imagen nos muestra a los tres en bici en Hangzhou. Que estilo!!!

La segunda imagen muestra a los ínclitos Ruben y Xavi frente a las estatuas de Luxun y su discípulo en Shaoxing.

En la tercera podeis ver la tremenda cena que comimos en Shaoxing, todo Dumplings que estaban bastante decentes en un restaurante completamente chino.

La cuarta es una foto de grupo celebrando el cumpleaños de Ruben. De izquiera a derecha: Rachel, Gloria, Ruben, Xavi, Jorge y servidor.

La quinta nos pilla cantando en el karaoke playero, un super momento de la noche del pasado domingo. Estamos cantando, de ahí esas expresiones tan extrañas.

La sexta y última es una foto en Putuoshan de servidor con Gloria. La he puesto porque estamos muy naturales y para que mi madre me vea más claramente.

One month later o fin de semana de turismo

Pues sí, amigos, hoy tenemos un post más largo de lo habitual, porque sé que os tengo que explicar un poco por encima el fin de semana pero también quería destacar que ya llevo un mes aquí. Ya ha pasado un mes y todavía no acabo de creermelo; los dos o tres primeros días no me resultaron fáciles posiblemente porque yo mismo me lo quise complicar demasiado, pero a partir de ahí todo ha ido bien, cada día que pasa me siento mejor y las cosas van viento en popa. A partir de la semana que viene (exactamente el jueves 21) empieza ya lo bueno y el tiempo para escribir y para estar en contacto con vosotros no será el mismo que el de ahora... Pero eso ya será otra cosa que os explicaré próximamente.



Ahora mi fin de semana. El viernes por la tarde nos fuimos a Hangzhou; allí recorrimos el lago (principal atracción de la ciudad) con unas destartaladas bicicletas. Tras la visita buscamos un sitio para cenar y ver la inauguración de los Juegos Olímpicos. Nos costó mucho y finalmente tuvimos que verla en un... MCDONALDS... rodeados de chinos. Super auténtico, como atestigua la imagen de al lado. La ceremonia estupenda aunque algo larga. La terminamos de ver en un bar tomando unos cocktails y el espectacular encendido de la antorcha lo vimos en el hostel en el que nos alojábamos. No podeis decir que lo que los chinos hicieron el viernes no fue una de las cosas más increibles que se han visto nunca en los Juegos Olímpicos. Ya sin hablar de como están deportivamente. Eso sí, en las transmisiones televisivas que se hacen aquí sólo salen ellos, es un poco demasiado parcial y aburrido. Pero que le vamos a hacer...



El sábado cogimos un autobús hacia Shaoxing donde fuimos a visitar una zona dedicada al escritor Lu Xun. El precio oficial para visitar la zona era de 160 yuanes (16 euros) pero misteriosamente con los pasaportes nos dejaron entrar gratis. Women bu mingbai (no lo entendemos) porque aquí te cobran por todo. El resto de la tarde lo pasamos viendo un barrio viejo de la ciudad lleno de encanto, de casas pequeñitas y pobres, rodeadas de canales, con gente en la calles. Muy auténtico, una China desplazada que convive con el macrolujo, los grandes edificios y el avance imparable. Los contrastes son lo mejor y lo peor de este país, y posiblemente sea lo que más aporte al visitante que se atreva a callejear. Por la noche, tras cenar unos dumplings en un bar local nos fuimos a dar un masaje (mi primer masaje aquí): en este caso fue un masaje de pies y fue muy divertido. Jorge, Ruben y yo elegimos esta modalidad y nos metieron en una sala; nos trajeron unos cubos de agua caliente y metimos los pies mientras unas chicas nos hacían un masaje en hombros y espalda. Con los pies desinfectados nos sentamos en unos sofás reclinables muy cómodos y nos hicieron el masaje . Realmente estupendo y muy divertido.



El domingo era el cumpleaños de Ruben y lo pasamos en un lugar precioso: Putuoshan, una isla muy turística, centro budista lleno de lugares preciosos. Para entrar hay que pagar 160 yuanes pero este dinero mantiene el lugar limpio y en perfecto estado, cosa que se agradece. Allí hicimos varias visitas y por la tarde nos encontramos con Gloria y Rachel que habían llegado antes y estuvimos paseando por la playa antes de cenar. Una playa bastante maja en la que Ruben aprovechó para bañarse. Tras la cena acabamos en un chiringuito playero con unos cuantos chinos cantando canciones en el karaoke, jugando a juegos para fomentar el consumo de cerveza y conseguir que Ruben bebiera y riéndonos mucho. Una noche divertidísima, como podeis imaginar. La vuelta a nuestro hotel la tuvimos que hacer andando porque no hay coches en la isla, solo algunos autobuses y camionetas y a esa hora no eran fácilmente encontrables. Durante el camino tuvimos tiempo de cantar canciones que no puedo reproducir, de ver como Xavi hizo una práctica de taekwondo con el pobre Ruben que se llevó una importante patada en la mano, como importante fue también el atropello que sufrió por parte de una bicicleta conducida por un tipo más que borracho. En general, podemos decir que su cumpleaños fue redondo.



Al día siguiente tras algunas breves visitas turísticas tuvimos que volver, con la certeza de haber pasado un estupendo fin de semana y con el temor de que pasará bastante tiempo antes de que pueda volver a repetirse. Pero así es la vida...



Más imágenes en una futura actualización...

Sin novedad en el frente

Unos días de calma entre nuestra noche de KTV y el fin de semana turístico que nos espera a partir de mañana. Porque mañana nos vamos los cuatro españoles (the Spanish Quartet) a visitar Hangzhou, otra ciudad que no recuerdo y Putuoshan, que es una isla muy bonita. Ya os explicaré a partir del martes.

Por lo demás, todo tranquilo, siguen las clases de inglés más aburridas que nunca, siguen las clases de chino, estas mucho más interesantes, sigue la rutina y empiezan a llegar mails del MBA Office preparándonos para lo que empezará de aquí a dos semanas justitas. En ese momento daremos el pistoletazo de salida a aquello que me ha traido aquí, será a partir del jueves 21 cuando empiece a perder mi tiempo libre y a cedérselo a los proyectos, los casos, los apuntes y todo lo demás. Intentaré contaros.

Por hoy, poco más. ¡Qué vida más aburrida!

Karaoke-ando

Hoy era el día. Hemos pasado una entretenida noche de Karaoke con nuestros compañeros chinos, en esta estrategia curiosa que hemos iniciado de fomentar el guanxi, es decir, las relaciones personales con ellos que puedan llegar a convertirse en profesionales.

Con ese objetivo nos hemos ido a las seis de la tarde a un Karaoke en un centro comercial cercano, donde los organizadores habían reservado una sala para albergar a unas 30 personas o más. Allí había comida (patatas y similares), bebida (cerveza y zumos), unos bonitos cartelitos en los que escribir los nombres y fomentar el conocimiento mutuo, y por supuesto el karaoke... ese aparato que tanto gusta por estos países de carácter oriental.

Y yo debo decir que me ha gustado la experiencia, por inesperada y por divertida. Inesperada porque la sala estaba muy bien habilitada, con sillones, mesas, varias pantallas e incluso un piano por si Richard Clayderman se encuentra entre el grupito cantarín. Divertida porque el ambiente es bastante distendido y la gente canta sin problemas, mejor o peor, pero sin preocuparse del que está mirando. Y como ya sabeis que a mi no me disgusta lo de cantar, la valoración que hago del espacio y la experiencia es de lo más positiva.

La noche ha transcurrido sin sobresaltos con unas cuantas (muchas) canciones en chino y dos aportaciones por parte del clan español. En conjunto hemos interpretado "La Macarena", Jorge y servidor intentando cantar aunque era la versión en inglés y no la conociamos, Ruben, Xavi, Susana y unos cuantos chinos bailando muy bien. La segunda aportación la hemos protagonizado Xavi y yo que con gran atrevimiento hemos interpretado una canción china infantil "liang zhi lao hu" ("Dos tigres") causando furor entre nuestro entregado público.

En resumen, para repetir.

Problemas en el paraiso

No todo iban a ser cosas buenas en esta experiencia, las diferencias culturales y algunas actitudes de niños de instituto ha venido a empañar el buen estado de las cosas en el English Pre-course.



Mis compañeros chinos se han revelado, querían cambiar algunas cosas del curso y vamos, me parece bien, pero han seguido unos cauces bastante extraños. El viernes llegué a clase diez minutos tarde y se había montado un pollo de tres pares de narices. Parece ser que algunas personas habían hablado entre ellas y habían propuesto cambios. El profesor le preguntó a una si era la opinión general y al no haber hablado con todo el mundo pues evidentemente no lo era. La situación se tensó y fue un poco complicado. Eso sí, yo estaba alucinado.



Os tengo que poner en antecedentes: el English Pre-course está organizado en dos clases, una con un profesor que es como El follet tortuga pero es muy amable y un poco pasota; la otra tiene a un nazi salido de Vietnam que se cree el Sargento de Hierro. Cuando sale alguien a presentar y lo hace mal el profesor lo humilla y le dice que tiene "baby grammar", que lo que dice es "shit" y lindeces semejantes. El otro día una de las compañeras se volvió llorando al sitio. Pero como los chinos son así de curiosos aunque no les gusta, ninguno le contesta ni protesta ni quiere cambiarse de clase. Cosas de la vida.

Pues bien, hay algunos en mi clase que quieren que nuestro profesor se parezca un poco más al nazi y al no conseguirlo (básicamente porque no puedes pretender que alguien se comporte como no quiere) pues han decidido marcharse. Pero el tema ha traido diversas reformas, que no digo que estén mal, pero que me han costado varios dolores de cabeza por diversos motivos:

1- las primeras conversaciones las han tenido entre ellos dejándome a mi aparte. Yo mostré mi desacuerdo con el tema y con vehemencia he conseguido que me tengan más en cuenta que al principio. Es un algo.

2- querían cambiar una de las cosas que más aprecio de la clase. Querían que en la última hora, que dedicamos a hacer el trabajo semanal, hicieramos clase y que los grupos se reunieran después. A mi me va fatal porque tengo clases de chino, y afortunadamente al final la cosa se ha mantenido como estaba.

Las reformas están bien pero hay que saber plantearlas y al principio el planteamiento no ha sido bueno. Ha traido algunas consecuencias negativas respecto al profe pero entre nosotros no hay problemas e incluso yo creo que he conseguido reforzar ciertas posiciones entre mis compañeros. Eso sí, todo es un poco complicado, porque las diferencias culturales hacen que pensemos de forma muy diferente y hay que hacer esfuerzos para entender todas las posiciones. Y, evidentemente, en eso se basa este aprendizaje.

Mañana más, que vamos al KTV (Karaoke) con los chinos.

Ikea y el cumpleaños de Gloria

El jueves viví junto a Jorge la intensa experiencia de visitar Ikea en China. Me imaginaba lo peor y cual fue mi sorpresa al comprobar que Ikea es exactamente igual en China que en España y sospecho que en cualquier otro país en el que esta famosa tienda se encuentre. Puedes encontrar algunos muebles diferentes o darte cuenta que hay otros que no se venden, existe la posibilidad de que haya algunas decoraciones sospechosas pero en general, Ikea es Ikea, aquí y en España. Lo único diferente es que por los pasillos pululan unos señores que se ofrecen para llevarte los muebles: pactas el precio y a partir de ese momento el hombre te acompaña, te lleva el carro, te ayuda con las compras, se convierte en tu ayudante personal, como si tu fueses Paris Hilton y te siguiese una corte de sirvientes cargando tus Manolos. El viaje de vuelta fue bastante interesante: en una furgonetilla bastante destartalada que el tipo no conducía demasiado bien recorrimos medio Shanghai cargados con mesas, un armario pequeño, un zapatero y miles de enseres para el piso nuevo de Jorge. Afortunadamente el tipo no iba demasiado rápido y el viaje no se hizo demasiado complicado. Pero yo estaba sentado detrás y tenía que ir aguantando las cosas con los brazos porque en los baches pensaba que iba a morir sepultado por un zapatero de plástico...

El resto del día transcurrió con la rutina habitual de clases, aunque este fin de semana me detendré un poco a comentaros cosas del English Pre-Course porque los chinos tienen tela. Ya lo vereis. Son totalmente masoquistas.

Hoy viernes (escribo esto muy tarde aquí, estoy fatal) hemos ido a la fiesta de cumpleaños de Gloria, una becaria de la Caixa del año 2007 y por tanto MBA07. Estabamos rodeados de otros MBA07 (de hecho eramos los únicos MBA08 y está claro que la españolidad une y de ahí la invitación) y hemos ido a cenar a un japonés "all you can eat". Por 150 yuanes (menos de 15 euros) nos hemos puesto como auténticos ballenatos comiendo niguiris, anguila, tempura, sashimi, etc, etc... Después como suele ser preceptivo nos hemos ido al Muse2 una disco muy pija donde todo el rato ponen tecno machacón. Yo me he agobiado demasiado rápido (lo sé, soy un cagón) y me he vuelto a eso de las 2 y media con Rubén y una amiga suya que ha venido a visitarle. Todavía no soy uno con la fiesta, solo soy medio...

Buenas noches y buen fin de semana o buenas vacaciones o buen algo a todos.

Del tiempo y otros detalles

Esto no es un pasadizo del terror, es uno de los corredores de la escuela que de noche se ve bastante menos acogedor que de día. ¿Que por qué lo pongo? Pues básicamente porque es una de mis imágenes diarias, el recorrido que cada noche después de cenar hago para volver a mi acogedora habitación.

Las rutinas aquí se enquistan como en cualquier otra vida. El English Pre-Course y las clases de chino (aunque afortunadamente, esta semana mi profesora está de vacaciones y no tengo clase) han convertido mis primeras semanas aquí en una apretada agenda de horas de clase, ejercicios, prácticas en grupo y discusiones. El afortunado preludio de lo que vendrá, dirán algunos, que me permitirá subirme al tren del MBA con impulso; pero para mi son cuatro semanas que podrían ser de fiesta y que se han convertido en cuatro semanas de entregas, aburridas clases (menos de lo que pensaba, eso sí) y madrugones. ¿De que te quejas?, me preguntareis. Y teneis razón, no hay ningún motivo por el que pueda quejarme. Sin embargo, todos tenemos una idea de lo que van a ser los primeros días en un sitio lejano, llenos de preparaciones, de trámites y de agobiantes procesos de instalación. Pues bien, yo no he pasado demasiadas horas haciendo trámites, ni he perdido demasiado tiempo con la instalación, ni siento que esto haya sido pesado. Al contrario, ha sido tan ligero que casi 20 días después de haber llegado aquí me siento como en casa. No es mi casa, dista mucho de serlo, pero me sorprende a mi mismo lo cómodo que me resulta levantarme por las mañanas y saber que empieza un día nuevo a miles de quilómetros de Santa Coloma, donde todo era predecible y mi vida era tranquila y estaba acompañada de gente que me quería. Los primeros días la sorpresa es inevitable, ahora ya la rutina es parte de mi vida, como la de todos, y eso es bueno, por supuesto porque he superado una fase que creía más difícil, más costosa.

Ayer me descubría a mi mismo pensando en cosas que echaba de menos y no había tantas, aunque sé que a medida que pasen los meses encontraré más motivos para tener ganas de volver. Ahora mismo ya hay unos cuantos, pero afortunadamente mantengo conversaciones (orales y escritas) con ellos de forma regular.

Por cierto, empezó a llover ayer por la noche y hoy ha seguido de forma intermitente, me he salvado de ser árbitro del partido de baloncesto y paso mis ratos libres viendo la tercera temporada de "How I met your mother". Para vuestra información.

Extrañas propuestas

El post de hoy va sin foto porque no he hecho ninguna del campus que me guste demasiado. A ver si mañana me llevo la cámara y empezais a ver las instalaciones un poco en detalle.

Los días aquí ya no son nada tranquilos, entre el English Pre-Course y las clases se me van las horas volando y apenas tengo tiempo de ir al gimnasio, hacer los deberes y conseguir mantener un poco de vida social. Lo que sí está favoreciendose gracias al Pre-Course es la posibilidad de montar planes con los chinos, a cada cual más extraño eso sí. Y para muestra, un botón, en realidad dos:
1- esta mañana hablando con ellos de no sé exactamente que tema, me viene uno y me pregunta si tengo televisión en la habitación. Le contesto que no y me pregunta que como voy a ver los juegos olímpicos. Evidentemente no sé que responder y él me dice que en la escuela se alquilan televisiones a bajo precio y que, atención, podríamos alquilar una entre unos cuantos y ponerla en el rellano de las habitaciones y ver juntos las diferentes competiciones deportivas. Evidentemente, me quedo a cuadros y no sé que contestar. La que se avecina.

2- diez minutos más tarde se me acerca otro y me pregunta si sé jugar a basquet. Le dijo que mejor que no sea yo la estrella que los va a salvar. Me mira y me dice que si me sé las reglas del basquet y le contesto que aproximadamente así. "Ah, entonces ya nos sirves", me dice, "Podrías hacernos de árbitro en un partido que vamos a hacer el miercoles entre chinos y coreanos, para resolver las cosas más complicadas". Entre líneas se puede leer: cuando nos vayamos a meter de hostias, te pones en medio y las recibes tú. Evidentemente me vuelvo a quedar a cuadros y sin saber que decir. La próxima foto que pondré será la de mi ojo morado.

Por lo demás, todo bien, hemos cenado Jorge y yo con Susana, se nos ha unido Paolo (italiano, evidentemente, y muy majete) y la velada ha sido muy agradable, como habitualmente. La experiencia es gratificante, conoces a un montón de gente y por ahora estoy bastante encantado, ¿qué más se puede pedir? Ah, sí, que no me partan la cara el próximo miercoles.

Ya os informaré, que mañana celebramos el cumpleaños de Gloria, otra MBA07, y no sé hasta que niveles llegará la fiesta. Los que vayais a empezar las vacaciones pronto, que lo paseis muy bien, y escribidme comentarios anda que me hace ilusión.

Zài Suzhou

No os asusteis, hoy no va de lecciones de chino. El título significa simplemente "En Suzhou", y de Suzhou va el post de hoy. Ayer sábado fui a visitar Suzhou junto con Ruben, Xavi y Jorge. Suzhou es una ciudad de cinco millones de habitantes situada cerca de Shanghai y es bonita porque la atraviesan diversos canales, tiene muchos jardines, varias pagodas y otras atracciones turísticas.

Y la verdad es que Suzhou merece una visita, aunque a mi no me pareció tan emocionante como me la había imaginado. Aún así, nos proporcionó un buen día de turismo, que ya hacía falta y también de gasto, pues los chinos van aprendiendo y las entradas a los jardines y templos valen lo suyo. En total nos gastamos en entradas un total de 175 yuanes, unos 17,5 euros. No fue una aventura exenta de peligros, pues uno de los taxis que cogimos tenía como conductor a un auténtico kamikaze que llegó a ponerse en el carril contrario justo en el momento en el que se nos abalanzaba encima un autobús. Aclaro que el autobús tuvo que apartarse y que por un momentó yo sentí que no iba a acabar el MBA. Así es el tráfico en China, excitante.

No os voy a dar demasiado la brasa con el tema de Suzhou, siempre podeis buscar por Internet fotos bonitas del sitio, pero os recomiendo encarecidamente el "Jardín del Maestro de las Redes", pequeño, precioso y poco concurrido, tres características que se llegan a apreciar dado que los sitios turísticos suelen estar muy abarrotados de chinos durante el fin de semana. Una vez en la residencia disfrutamos del final de la contrareloj del tour de Francia y nos fuimos a dormir, que estábamos destruidos. No hubo sábado de fiesta esta vez

El día de hoy ha sido tranquilo (y ha incluido gran compra en el Carrefour), en previsión de una nueva semana de divertidas clases de inglés y sacrificadas clases de chino intentando mejorar en este idioma que tanto cuesta. Ya os iré contando.

Por cierto, en la foto aparecemos de derecha a izquierda Rubén, una china a la que pedimos que posara con nosotros porque el modelito era espectacular, Xavi y yo que todavía no sé porqué no me quité la gorra. Lamentable.

My class

¿Os gustan mis compañeros de English Pre-Course? Esta panda es además una pequeña parte de mis compañeros de MBA08, concretamente un 20% pues somos unos 40 y se esperan como unos 200 alumnos en total. Se admiten comentarios, y sí, por algún motivo yo parezco un chino más.

Llevo dos días de lo más ocupados asistiendo a mi curso y a mis clases de chino, acabando deberes y haciendo trámites. Uno de los más curiosos lo he hecho hoy; tenía que ir a unas oficinas del "ministerio de exteriores" para solicitar el permiso de residencia. Hemos (Jose, un compañero becario, y servidor) llegado, sorprendentemente hemos esperado muy poco y nos ha atendido un policía. Hasta aquí todo normal. Lo sorprendente es cuando el policía me ha dicho "Firme aquí, por favor" en un perfecto castellano con acento sudamericano. La conversación se ha extendido respondiendo las preguntas que él me hacía sin necesidad de recurrir al inglés. Todo un shock el encontrar a un chino capaz de mantener una conversación en español, os lo puedo asegurar, ¡con lo que cuesta a veces hablar en inglés con ellos!

Tras los trámites, Jorge (otro becario) y yo nos hemos ido a una oficina de los ferrocarriles a comprar unos billetes de tren para ir a Suzhou el próximo sábado. También sorprendentemente hemos comprado los billetes bien, sin ningún problema y hablando en chino, como unos señores. La mayoría de las gestiones las hago en bicicleta, por lo que me estoy volviendo un poco experto, aunque sin exagerar.

Hasta aquí las aventuras de estos días, no demasiado emocionantes pero siempre llenos de cosas nuevas. Ah sí, con mis chinos del pre-course cada día mejor, hablamos, ronda la idea de que vayamos a un karaoke, se montan partidas de poker... Aunque a veces es difícil la integración, algunos son muy majos y hablan contigo de forma directa y francamente interesada. Me imagino que cuando empiecen las tensiones del curso algunas cosas no serán tan fáciles.

Un abrazo a todos.

Un español entre chinos

Escribo esto a las doce menos cuarto de la noche, en un breve receso entre un Power Point y mis deberes de chino. La buena vida está próxima a su fin o debería decir que ha se ha acabado porque hoy mismo he empezado el English Pre-Course, ese curso de cuatro semanas en el que voy a "mejorar" mi nivel de inglés y voy a compartir horas y horas con un buen puñado de compañeros y compañeras chinas.

Las clases a priori no son nada agobiantes, al menos no la de hoy. Por la mañana más speaking, por la tarde más listening. El problema principal es que ya tenemos que preparar una presentación para el próximo viernes y eso implica trabajar con los compañeros y trabajar en la soledad de la habitación. Yo que soy muy vivo he conseguido que mis compañeros no vean esto como algo a lo que nos tenemos que dedicar en cuerpo y alma, y vamos a simplificar un poco el tema y a no reunirnos tanto. Afortunadamente he ganado eso; el punto negativo está en que implica trabajo con independencia de lo poco o mucho que nos reunamos.

Mi grupo es bastante majo: Aaron, Jennifer, Sam y servidor. Que no os engañen los nombres, son todos chinos pero se ponen nombres pronunciables para el resto de mortales. Una de las cosas más curiosas que ocurren es que a veces se ponen a hablar en chino entre ellos y no sé si están comentando alguna cosa que no han entendido o me están poniendo verde. Cualquiera de las dos opciones es posible.

El resto del día casi inexistente porque entre eso, las clases de chino, hacer los deberes, ir al gimnasio y salir a cenar con los MBA07, se pasa el tiempo volando.

Voy con mis deberes de chino que si no Jane me matará mañana.

Party? What party?

Una de las mejores cosas de salir fuera es que conoces gente y te vas de fiesta con esa gente que conoces. Este sábado hemos tenido un día completo de turismo y fiestecilla. Ha empezado temprano, a eso las 9 y media, en nuestro meeting point particular: el distribuidor del segundo piso del dormitorio 2, donde están nuestras habitaciones. Desde ahí nos hemos dirigido en taxi a los jardines de Yu Yuan primero y al templo del Buda de Jade después. Las visitas turísticas son siempre interesantes; si quereis ver fotos buenas os aconsejo que busqueis información por Internet, las mías no son de una calidad demasiado alta y por eso este post hoy está libre de foto. Después de las visitas turísticas hemos comido en un restaurante lleno de chinos, como intentamos habitualmente para integrarnos en la cultura local y posteriormente nuestra intención era ir al Museo de Shanghai pero había tanta gente haciendo cola que nos hemos ido a visitar librerías para comprar algún material de estudio de chino, ese reto que todos tenemos.

Como a las siete teníamos que estar en casa de Erik, un MBA07, hemos vuelto corriendo a la escuela, nos hemos cambiado y junto con Gloria y Susana, otras dos becarias del año pasado, hemos cogido sendos taxis hacia nuestro destino final, mi primera fiesta internacional en Shanghai. Cena, copas y discoteca han completado un plan estupendo para un sábado en Shanghai. Hace poco pensaba en lo que echaba de menos salir a bailar, hoy me he dado cuenta de lo desentrenado que estoy, de lo mucho que me canso cuando llevo un rato y de la ventaja que me llevan algunos.... A ver si me pongo a su nivel. La integración sigue su curso, esto va a ser divertido.

Buenas y tardías noches. Deseadme que duerma bien porque aquí amanece de aquí a una hora y media.

De médicos y robos

Ayer fue un día tirando a anodino a excepción de la estupenda comida que nos metimos entre pecho y espalda en un tepanyaki cercano. Todo cocinado delante de nuestros ojitos, de una calidad estupenda y por un precio bastante razonable de 10 euros (una fortuna aquí). El día de hoy, sin embargo, ha empezado temprano porque tenía que ir a la otra parte de la ciudad a hacerme el reconomiento médico que se requiere para que te den el permiso de residencia. El trayecto se ha compuesto de un viaje en taxi, recorrerme casi entera una línea de metro y otro viaje en taxi. Afortunadamente llevaba "Cometas en el cielo" para entretenerme. En el centro médico me han puesto una batita y me han hecho pasar por diferentes habitaciones en las que me hacían pruebas. Tras el pago correspondiente me han mandado para la salida y taxi-metro-taxi para la residencia. En el centro médico me he sentido como parte de una cadena de montaje, iba de un sitio a otro siguiendo las instrucciones de diferentes enfermeras, poniendome en la cola tras otros extranjeros que iban a lo mismo, pasando por las manos de médicos que analizaban y observaban los mismos detalles de forma mecánica. Si hubiesen sido máquinas no hubiese notado la diferencia, y en ese discurrir me ha dado por pensar en lo ridículas que son a veces algunas de las cosas que hacemos y en el poco control que tenemos en algunas ocasiones de nuestra vida. Pero eso es otro tema.

Por la noche, después de cenar, hemos ido al piso de Emilio, uno de los becarios del 2007 a buscar unas cosillas que tenía para darnos. De hecho el ya no está y nos ha dejado las llaves; hemos entrado como ladronzuelos a recoger almohadas, papeleras, material de escritorio, maletas, bolsas... Variadas cosas que nos permitirán sobrevivir sin gastarnos un duro. De ahí la horrible foto de hoy, chatarrero total.

Hasta mañana.

En el principio...

Hace ya más de un año me lié la manta a la cabeza y decidí presentarme a la convocatoria de becas de La Caixa para irme a estudiar a Shanghai. La cosa salió bien y aquí estoy, a punto de marcharme, empezando este blog que espero poder continuar...

Seguid atentos...