La extraña sensación

Momentos de despedidas, de decir adios o más bien hasta pronto. Llegan las vacaciones y con ellas todo el mundo se marcha, recordándote que lo que vives en CEIBS es algo muy especial, una especie de Babylon 5 en la que invididuos de diferentes nacionalidades, backgrounds y personalidades conviven y forjan lazos, más o menos fuertes, pero lazos al fin y al cabo. Esa estación de tránsito tiene momentos de pausa en los que todos nos dispersamos y que son el preludio de lo que vendrá en un futuro, más próximo que lejano, más rápido de alcanzar de lo que ahora pensamos.

Ayer me despedía de Jose, de Jorge y de Rocío. Hoy de Antonio, Rubén y Antonio. Y mañana de Marc. También de Sally, Devon, Claudia, Jennifer y muchos otros. Y cada despedida de deja en el pecho una sensación extraña. Sé que en tres semanas nos volveremos a ver, pero no puedo evitar emocionarme. Han sido más de cinco grandes meses, conociendo a gente, empeñándome en pasar algunos malos ratos y entendiendo (un poco tarde, pero nunca es tarde) que hay que pasar rápido esas malas rachas y concentrarse en todo lo que esto te puede aportar. Desde que he asumido eso, estoy pasándolo mucho mejor. Y aunque estoy encantado, ilusionado y emocionado por volver a España y veros, no puedo dejar de pensar (con alegría, eso sí) que aquí dejo a una familia. Todo eso me hará esforzarme mucho más cuando vuelva para estrechar lazos y que las amistades que aquí se creen sean de verdad. Algunas ya estoy seguro de que lo serán. Por sí mismo, esto justifica cualquier cosa relacionada con las siglas MBA.

Mañana ya no escribiré y los próximos posts serán conversaciones en persona.

Nos vemos en breve.