domingo, 3 de agosto de 2008

Problemas en el paraiso

No todo iban a ser cosas buenas en esta experiencia, las diferencias culturales y algunas actitudes de niños de instituto ha venido a empañar el buen estado de las cosas en el English Pre-course.



Mis compañeros chinos se han revelado, querían cambiar algunas cosas del curso y vamos, me parece bien, pero han seguido unos cauces bastante extraños. El viernes llegué a clase diez minutos tarde y se había montado un pollo de tres pares de narices. Parece ser que algunas personas habían hablado entre ellas y habían propuesto cambios. El profesor le preguntó a una si era la opinión general y al no haber hablado con todo el mundo pues evidentemente no lo era. La situación se tensó y fue un poco complicado. Eso sí, yo estaba alucinado.



Os tengo que poner en antecedentes: el English Pre-course está organizado en dos clases, una con un profesor que es como El follet tortuga pero es muy amable y un poco pasota; la otra tiene a un nazi salido de Vietnam que se cree el Sargento de Hierro. Cuando sale alguien a presentar y lo hace mal el profesor lo humilla y le dice que tiene "baby grammar", que lo que dice es "shit" y lindeces semejantes. El otro día una de las compañeras se volvió llorando al sitio. Pero como los chinos son así de curiosos aunque no les gusta, ninguno le contesta ni protesta ni quiere cambiarse de clase. Cosas de la vida.

Pues bien, hay algunos en mi clase que quieren que nuestro profesor se parezca un poco más al nazi y al no conseguirlo (básicamente porque no puedes pretender que alguien se comporte como no quiere) pues han decidido marcharse. Pero el tema ha traido diversas reformas, que no digo que estén mal, pero que me han costado varios dolores de cabeza por diversos motivos:

1- las primeras conversaciones las han tenido entre ellos dejándome a mi aparte. Yo mostré mi desacuerdo con el tema y con vehemencia he conseguido que me tengan más en cuenta que al principio. Es un algo.

2- querían cambiar una de las cosas que más aprecio de la clase. Querían que en la última hora, que dedicamos a hacer el trabajo semanal, hicieramos clase y que los grupos se reunieran después. A mi me va fatal porque tengo clases de chino, y afortunadamente al final la cosa se ha mantenido como estaba.

Las reformas están bien pero hay que saber plantearlas y al principio el planteamiento no ha sido bueno. Ha traido algunas consecuencias negativas respecto al profe pero entre nosotros no hay problemas e incluso yo creo que he conseguido reforzar ciertas posiciones entre mis compañeros. Eso sí, todo es un poco complicado, porque las diferencias culturales hacen que pensemos de forma muy diferente y hay que hacer esfuerzos para entender todas las posiciones. Y, evidentemente, en eso se basa este aprendizaje.

Mañana más, que vamos al KTV (Karaoke) con los chinos.

1 comentario:

ramon dijo...

¡Normal!
Hasta que no arbitres un Corea-China, serás ninguneado y excluido de toda toma de decisiones. Yo también te ignoraría.
Gánate el respeto pitando una falta técnica, como todo hijo de vecino debe tener que hacer en China para ser considerado un adulto.