martes, 12 de agosto de 2008

One month later o fin de semana de turismo

Pues sí, amigos, hoy tenemos un post más largo de lo habitual, porque sé que os tengo que explicar un poco por encima el fin de semana pero también quería destacar que ya llevo un mes aquí. Ya ha pasado un mes y todavía no acabo de creermelo; los dos o tres primeros días no me resultaron fáciles posiblemente porque yo mismo me lo quise complicar demasiado, pero a partir de ahí todo ha ido bien, cada día que pasa me siento mejor y las cosas van viento en popa. A partir de la semana que viene (exactamente el jueves 21) empieza ya lo bueno y el tiempo para escribir y para estar en contacto con vosotros no será el mismo que el de ahora... Pero eso ya será otra cosa que os explicaré próximamente.



Ahora mi fin de semana. El viernes por la tarde nos fuimos a Hangzhou; allí recorrimos el lago (principal atracción de la ciudad) con unas destartaladas bicicletas. Tras la visita buscamos un sitio para cenar y ver la inauguración de los Juegos Olímpicos. Nos costó mucho y finalmente tuvimos que verla en un... MCDONALDS... rodeados de chinos. Super auténtico, como atestigua la imagen de al lado. La ceremonia estupenda aunque algo larga. La terminamos de ver en un bar tomando unos cocktails y el espectacular encendido de la antorcha lo vimos en el hostel en el que nos alojábamos. No podeis decir que lo que los chinos hicieron el viernes no fue una de las cosas más increibles que se han visto nunca en los Juegos Olímpicos. Ya sin hablar de como están deportivamente. Eso sí, en las transmisiones televisivas que se hacen aquí sólo salen ellos, es un poco demasiado parcial y aburrido. Pero que le vamos a hacer...



El sábado cogimos un autobús hacia Shaoxing donde fuimos a visitar una zona dedicada al escritor Lu Xun. El precio oficial para visitar la zona era de 160 yuanes (16 euros) pero misteriosamente con los pasaportes nos dejaron entrar gratis. Women bu mingbai (no lo entendemos) porque aquí te cobran por todo. El resto de la tarde lo pasamos viendo un barrio viejo de la ciudad lleno de encanto, de casas pequeñitas y pobres, rodeadas de canales, con gente en la calles. Muy auténtico, una China desplazada que convive con el macrolujo, los grandes edificios y el avance imparable. Los contrastes son lo mejor y lo peor de este país, y posiblemente sea lo que más aporte al visitante que se atreva a callejear. Por la noche, tras cenar unos dumplings en un bar local nos fuimos a dar un masaje (mi primer masaje aquí): en este caso fue un masaje de pies y fue muy divertido. Jorge, Ruben y yo elegimos esta modalidad y nos metieron en una sala; nos trajeron unos cubos de agua caliente y metimos los pies mientras unas chicas nos hacían un masaje en hombros y espalda. Con los pies desinfectados nos sentamos en unos sofás reclinables muy cómodos y nos hicieron el masaje . Realmente estupendo y muy divertido.



El domingo era el cumpleaños de Ruben y lo pasamos en un lugar precioso: Putuoshan, una isla muy turística, centro budista lleno de lugares preciosos. Para entrar hay que pagar 160 yuanes pero este dinero mantiene el lugar limpio y en perfecto estado, cosa que se agradece. Allí hicimos varias visitas y por la tarde nos encontramos con Gloria y Rachel que habían llegado antes y estuvimos paseando por la playa antes de cenar. Una playa bastante maja en la que Ruben aprovechó para bañarse. Tras la cena acabamos en un chiringuito playero con unos cuantos chinos cantando canciones en el karaoke, jugando a juegos para fomentar el consumo de cerveza y conseguir que Ruben bebiera y riéndonos mucho. Una noche divertidísima, como podeis imaginar. La vuelta a nuestro hotel la tuvimos que hacer andando porque no hay coches en la isla, solo algunos autobuses y camionetas y a esa hora no eran fácilmente encontrables. Durante el camino tuvimos tiempo de cantar canciones que no puedo reproducir, de ver como Xavi hizo una práctica de taekwondo con el pobre Ruben que se llevó una importante patada en la mano, como importante fue también el atropello que sufrió por parte de una bicicleta conducida por un tipo más que borracho. En general, podemos decir que su cumpleaños fue redondo.



Al día siguiente tras algunas breves visitas turísticas tuvimos que volver, con la certeza de haber pasado un estupendo fin de semana y con el temor de que pasará bastante tiempo antes de que pueda volver a repetirse. Pero así es la vida...



Más imágenes en una futura actualización...

5 comentarios:

feldespata dijo...

Me alegra saber que han sido unos días estupendos;)besos

Unknown dijo...

El cambio de pais y sobretodo de trabajo te esta sentando bien.

Anónimo dijo...

Cuando empiece el MBA se acabó la fiesta jejeje así que disfruta :P

David F dijo...

Pues sí, el cambio de todo me está sentando bien... Benja, anímate hombre, ven a visitarme que te lo pasarás muy bien...

tisza (iba a usar tu nombre de verdad pero preservaré el anonimato), no me aguarás la fiesta, al menos no todavía jeje

Anónimo dijo...

un mes ya!!!!!!es usted lo q se conoce como "un artista".
disfruta a cascoporro!.
besos.